viernes

Animales forzados

Las relaciones entre lo normal y lo anómalo se traducen en la pareja de lo mayor y lo menor. La implicación de la norma se enriquece así con un valor de dominación, dimensión estratégica y pragmática que estaba implícita en el vocabulario de lo normal o en la discusión epistemológica sobre las relaciones del individuo y la especie. Al llevar la discusión al terreno de la cultura, Deleuze aplica esa variación anómala al estilo y conduce a la crítica de las organizaciones hacia un nuevo plano: el plano político del arte en las culturas. (Anne Sauvagnargues).

Todo en el animal es metamorfosis y la metamorfosis es en un mismo circuito devenir-hombre del animal y devenir-animal del hombre; pues la metamorfosis es como la conjunción de dos desterritorializaciones, la que el hombre impone al animal forzándolo a huir o sometiéndolo, pero también la que el animal propone al hombre al indicarle salidas o medios en los que este jamás hanría pensado. (Gilles Deleuze)

Líbido mutante potencial

Reclutamos las líbidos más afectadas. De repente estás en una zona donde los agentes del orden son los que extreman todos los abusos. Siempre se puede apagar la máquina, teleportarte. Pero no: crece el disfrute del miedo. Un oficial robot te somete a todos los abusos que puedas imaginarte. En plena calle, a la vista de otros avatares que parecen disfrutar observando la vejación. Incluso la festejan y vitorean al agresor. Te fascina explorar el rol de víctima. Conocer el miedo, experimentar la más absoluta falta de defensas. Una y otra vez.
Cuando un avatar regresa, cuando nuevamente desea exponerse al horror, estamos ante una líbido mutante potencial.

jueves

Orgasmos software como reconfiguración mitológica

La mitología rebosa de sexo entre bestias y humanos. El archivo cultural que nos precede es inmenso y por demás perverso. Sin embargo, un nuevo universo gore viene a sumarse a una inédita semiología neuronal del deseo. El sexo software dispone para nuestro uso todas las más intensas mitologías de la líbido mutante. El límite es el programa. Las imágenes que los avatares más deformes desatan inundan nuestro sueños, se filtran en nuestras fantasías diurnas. Generaremos conductas sexuales mas y mas extremas. Inventaremos situaciones orgiásticas que desafiarán todos los tabúes. Petronio y el Marqués de Sade por fin podrán abandonar sus limitaciones humanas.